Conforme se iba acercando el inicio del mundial de futbol, la pasión de los aficionados se ponía de manifiesto y Guatemala no es la excepción, un país en el que los niveles de violencia son cada día mayores, los indicadores sociales son negativos, pocos éxitos como nación, han llevado a que nuestra enferma y caótica sociedad, utilice el mundial como un distractor de sus problemas y olvide por un momento su difícil “realidad”.
Desde un punto de vista sociológico la cosa no es positiva actitudes tales como: poner una bandera de España en el carro, comprar una bandera de Brasil o ponerse la camisola de Alemania, son muestras de la falta de identidad de la sociedad guatemalteca, si bien es cierto los guatemaltecos ya estamos hartos de los fracasos de nuestra selección de futbol, quedarnos siempre en la orilla, estar a un punto de clasificar etc. pero será que estos acontecimientos nos dan la pauta de castigarnos como nación e identificar nos con culturas lejanas europeas con las que nada tenemos que ver y al contrario en lugar de apoyar a selecciones como la Hondureña que por la cercanía geográfica y cultural deberíamos de estar identifica dos es todo lo contrario, estamos feliz que los hondureños no hayan marcado ningún gol y que ya estén fuera.
El tema es sumamente complejo en el que la responsabilidad recae principal mente en las autoridades educativas, los libros de estudios sociales de los niños y jóvenes dedican la mayoría de unidades a enseñar la historia mundial y general mente una o dos a la historia de nuestro país es ridículo pero para lograr forjar una verdadera identidad en gran medida esta se debe de forjar en las aulas de nuestras escuelas e institutos, además Guatemala cuenta con el ministerio de cultura y deporte el cual su misión institucional es fortalecer y promover la identidad guatemalteca ¿Cuántas actividades para fortalece y promover la identidad ha realizado el actual ministerio de cultura y deporte?
Muchos sociólogos, antropólogos y politicologos, han llegado a afirmar que la sociedad guatemalteca no tiene identidad propia, nos han hecho pensar que no existe un elemento con el cual nos podamos identificar, nos sentimos opacados por cualquier cultura, y esto se resumen en un lapidario “los guatemaltecos no servimos” siendo esta frase causante de un increíble daño como nación, en nuestra sociedad existe lo que yo denomino un “hueco cultural” este hueco se ha ido forjando a lo largo de nuestra historia, fue muy claro Severo Martínez Peláez en afirmar que muchos de nuestros problemas sociales actuales son el resultado de que nuestra sociedad fue fundada bajo los intereses de opresión y de explotación de dos clases antagónicas la monarquía española y los criollos, los cimientos de nuestra patria guatemalteca no fueron los que nosotros quisimos, pero si los necesarios para mantener el statu quo y el esquema de opresión e ignorancia que 500 años después aún perduran y que su mejor ejemplo es ver como una sociedad se identifica con culturas con las que nada tiene en común, pero ya que los guatemaltecos pensamos que Guatemala no sirve que mejor forma de castigar a nuestra selección y a nuestro pais que apoyando a otros equipos y vistiendo las camisetas de dichas selecciones.
Mientras los medios de comunicación se empeñen en presentarnos en las portadas y los artículos más grandes las malas noticias y a limitar las pocas buenas noticias a ¼ de pagina los resultados serán siendo igual de nefastos, mientras las instituciones educativas se dediquen a enseñar historia mundial y lecciones de civismo que no dudo que sean importantísimas, se seguirán graduando bachilleres, peritos y maestros que desconozcan la fecha en la que se firmaron los acuerdos de paz y el año de la revolución liberal y por lo tanto mientras estos esquemas no sean superados no nos quejemos que haya gente que no se sepa la letra del himno más bello del mundo y que vean como en una revista deportiva de España el árbitro Guatemalteco Carlos Batres es prácticamente insultado y tratado despectivamente y aun así existan muchos que se ponga la camisola de la selección de España, que ridículo pero esa es la sociedad que hemos construido y que es nuestra responsabilidad rescatarla de ese hueco cultural.